Liderazgo: Segundo principio de calidad ISO

Los principios de calidad constituyen una lista de lineamientos diseñados en las normas ISO 9001-2015. Dichas normas han sido elaboradas por la Organización Internacional de Normalización, con el propósito de otorgar un compendio de aplicaciones a las empresas y/o industrias que deseen igualar los estándares de calidad necesarios para un desempeño óptimo.


Si bien estas aplicaciones no se rigen por un mandato obligatorio, han sido valoradas de manera fundamental en la adecuación de las empresas a un proceso de producción eficiente. Gracias a esto, las normas ISO se presentan como un recurso indispensable para ponderar los estándares de calidad de una empresa.


Los principios de calidad presentados en las normas ISO 9001-2015 se conforman en 7 lineamientos precisamente, entre los cuales es posible destacar el segundo principio conocido como Liderazgo. Este principio advierte la importancia del compromiso que la directiva de una empresa deberá sostener para plantear, articular y lograr sus objetivos.

 

Liderazgo: Segundo principio de calidad

 

En una empresa y/o industria deberá existir un líder que se encargue de sostener los proyectos de la empresa, incidiendo de manera positiva en el equipo de trabajo. Consistirá en trascender en las tareas comúnmente asociadas a un líder o jefe, involucrándose de manera satisfactoria en otras actividades igualmente pertinentes a su rol.

 

Al respecto, este principio de calidad conceptualiza a un líder que deberá garantizar el apoyo y respaldo necesario en un equipo de trabajo, adecuando los recursos que el equipo requiera para sus tareas. De igual manera, deberá orientar a los integrantes del equipo al cumplimiento de los objetivos de la empresa, fortaleciendo sus aplicaciones y ofreciéndole un enfoque preciso en sus tareas.

 

La figura del líder es determinante en las cualidades de un equipo de trabajo, razón por la que este principio de calidad valora en gran medida las aplicaciones que se realicen, bien sea desde la figura de un líder único o una junta directiva. De este modo, para redefinir el liderazgo, este principio de calidad contempla las siguientes aplicaciones:

 

  • Compromiso con los objetivos: De principio a fin, el líder o junta directiva deberán comprometerse con el cumplimiento de los objetivos de la empresa. La satisfacción del cliente será uno de los principales puntos implicados en dichos objetivos como parte de las metas más importantes de la empresa.
  • Definir el futuro de la empresa: Los objetivos deberán mostrarse acordes al futuro anhelado de la empresa, razón por la que será tarea del líder de la empresa definir tales objetivos a fin de que sus proyectos sean articuladores hacia dicho futuro.
  • Valorar las necesidades de todas las personas implicadas: Desde los clientes hasta los empleados, y desde los propietarios hasta los socios. El líder deberá ser capaz de identificar las necesidades de todas estas personas, de modo que las tareas de la empresa puedan satisfacer dichas necesidades. Esto permitirá que todos los implicados puedan encontrar conformidad con el trabajo de la empresa.
  • Esquemas de valor: Para efecto de calidad, la empresa deberá contar con un esquema de valores basados en la ética y en la imparcialidad, permitiendo que todos los integrantes de la empresa disfruten de los mismos derechos en su ejercicio laboral.
  • Reforzar el equipo de trabajo: Elaborando, de la mano con el equipo interdisciplinario necesario, sistemas de reforzamiento y compensación para que el personal de la empresa pueda cumplir con sus labores, aproximándose así a los objetivos planteados por el líder. Entran aquí el otorgamiento de recursos para el trabajo, así como el acondicionamiento de los espacios de trabajo respectivamente.
  • Promover los esfuerzos: Ponderando la labor del equipo de trabajo y así contribuyendo con su desarrollo profesional ante el cumplimiento de los objetivos. Involucrar al equipo con los principios de la empresa también permitirá que estos se identifiquen con el propósito de la misma, lo que permitirá que estos afiancen sus aplicaciones para el cumplimiento de sus tareas.

 

El liderazgo y sus beneficios

 

Frente a la aplicación de este principio de calidad, una organización podrá encontrar diferentes beneficios en el desarrollo de sus objetivos. Como consecuencia, la empresa encontrará:

 

  • Metodología eficiente: Gracias a la adecuación integral del equipo de trabajo, los resultados serán más provechosos para el cumplimiento de los objetivos. El líder encontrará una metodología eficiente y adecuada a sus planteamientos gracias al abono en las operaciones de su equipo de trabajo.
  • Comunicación asertiva: El personal de una empresa, en sus diferentes áreas, encontrará mayor facilidad para comunicarse, producto del reforzamiento de sus capacidades, entre las que destacará la comunicación asertiva.
  • Metas satisfechas: Como consecuencia del cumplimiento de los objetivos, la empresa se acercará mucho más a sus metas, lo que incidirá de manera positiva en el desarrollo de sus planes a futuro.